Crítica a la crítica sobre el paro docente.

"Los maestros, de ninguna manera, deben abandonar a los alumnos"*

Empiezo con el título de una nota publicada en el diario de mayor tirada nacional, por lo tanto, en el medio de comunicación con más alcance del país. ¿Vamos bien?

Miramos el conflicto, más viejo que la injusticia (y, oh, una injusticia más), y leemos esto, resaltado en negrita, con letras más grandes. Leemos lo que resalta (bah, queda lo que más se nota), y se genera un significado.

Y pasamos a las condiciones de reconocimiento de dicho titular: "la brecha", "la lluvia de inversiones", "el segundo semestre", etc. Lo que quieras. Metelo acá, sin partidos políticos, pero con política. Porque la circulación y reproducción de un mensaje es, además de productora de sentido, una cuestión política. Fundamentalmente política.

Se va formando un estado de cosas. Se crea, se recrea. Reproduce, viraliza, blah. Se comenta, se megustea, se pone carita feliz, corazón, favorito. Y se pierde la cuestión de origen, se pierde la raíz del problema.

¿Qué hacemos con este titular? ¿Qué hay, discursivamente político, allí? ¿Qué queda? ¿Qué se actualiza en el cuerpo social?

"No tenemos donde dejar a los pibes", "los maestros laburan 4 horas nada más y tienen vacaciones tres meses" (dijo alguien una vez, en algún momento, hace unos años)". Comentarios reales, no les miento.

¿Cómo podemos ser tan "desclasados"? Porque es eso. No tener conciencia de clase, no saber de donde saliste, no reconocer al enemigo, hace que te unas a él. Los "maestros" voluntarios (porque no son maestros, son reproductores de las condiciones de producción de desigualdades y precarizaciones) salen a la luz con una capa invisible diciendo que "damos clases porque no vamos al paro, porque no podemos abandonar a los chicos".

¿Nadie piensa en el ejemplo que le damos a los pibes? ¿Nadie piensa en que la lucha enseña? ¿Predicar con el ejemplo y luchar contra lo que no es justo, no es enseñar?

Loco, clases en invierno en la calle porque los profes de la facultad de sociales siguen sin ver un mango desde hace 20 años. ¿Y enseñan? Claro, enseñan conciencia de clase, pensamiento crítico, sentido de lucha, la cuestión social. Mirá, y se cagan de frio como nosotros. Pero enseñan, nutren nuestro ser/alma/ello/subjetividad/etc, nos dan las herramientas para que el día de mañana sigamos luchando contra un sistema desigual, depredador y clientelista.

Y, amigxs, el pensamiento crítico es lo que se intenta abolir. Atacar contra la crítica es el intento de dominar sobre el otro. Si nos sacan la forma de protesta, si nos quitan pensar los por qué, ¿cuál será el sentido de luchar, si vamos a estar todos en igualdad de pensamiento? Se transformaría en la demagogia universal. ¿Saben lo que sería? Un pelotón organizado de robots sin esencia, sin pensamiento, sin emociones. Sin amor.

Pensar críticamente nos abre las puertas a la vida. Leer estos títulos es leer intentos de dominar la crítica. Así, como otros que leí sobre el tetazo, nos intentan configurar. Si los maestros luchan, luchemos por mantener la crítica. Por ellos, por mi y por vos. Compañero, es usted mi amigo, y el enemigo está enfrente.


*26/02/2017 - 23:56 Clarin.com Cartas al pais

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